Todo empezó con un correo electrónico… allí estaba la confirmación de que mi vida iba a dar un nuevo giro. Había sido aceptada para estudiar Diseño de Interiores en Florencia; el destino de unas de nuestras vacaciones familiares, unas vacaciones en las que me quedé prendada de la gran obra maestra del renacimiento.
Me enamoré de sus calles, del ambiente que en ellas se respiraba, de su gente, de su estilo de vida, de su gastronomía, de sus deliciosos «gelati», de la majestuosidad que desprende el Arno a su paso por la ciudad… pero sobre todo me enamoré de su arquitectura, del arte que la impregna y domina, de su lenguaje y de cada uno de sus rincones. Una ciudad con un patrimonio de valor incalculable; y con una oferta cultural, gastronómica y de ocio infinita. Allí viví uno de los mejores años de mi vida.
Por ello, con la misión cumplida de haber recorrido y conocido la ciudad, a continuación os dejo una pequeña lista de mis principales recomendaciones.
Una de las ventajas de Florencia es que los lugares de interés se sitúan en el centro y debido a ello se puede recorrer tranquilamente andando, es más lo recomiendo porque como todo centro de ciudad antigua que se precie las calles son estrechas y están saturadas de transeúntes y turistas. Además caminar y perderse por sus calles es la mejor forma de conocerla y disfrutarla.
La primera parada, sin lugar a duda, debe ser la Catedral de Santa María de las Flores, el Baptisterio di San Giovanni y el Campanario di Giotto. El conjunto conforma la plaza del Duomo, plaza principal de la ciudad. Con la misma entrada se puede visitar la catedral, entrar en la vieja catedral sobre la que se construyó que está justo debajo, subir a la cúpula y al campanario de Giotto y entrar en el Baptisterio. La subida a la cúpula y al campanario pueden ser algo intensas, no obstante siempre que no se tengan problemas de salud recomiendo encarecidamente subir. Para subir a la cúpula suelen formar largas colas, por ello si se tiene mucho interés es recomendable ir temprano. Sobre todo en los meses de buen tiempo cuando la ciudad es tomada por los turistas.
Cerca de allí está la Academia donde se puede visitar la gran obra de Miguel Ángel, el David. Uno no puede ir a Florencia y no contemplar esta obra maestra.
Siguiendo la Via dei Calzaiuoli en dirección al río se llega a la Piazza de la Signoria, donde se levanta imponentemente el Palazzo Vecchio. Aunque muchos visitantes lo pasan por alto para mí es una de las principales atracciones de Florencia y no únicamente por su arquitectura o para visitar el salón de los Quinientos, Salone dei Cinquecento, que alberga los inmensos murales de Giorgio Vasari; sino también porque desde su torre es uno de los mejores lugares para contemplar la gran Cúpula de Santa María de las Flores.
Anexo a él, los amantes de la pintura tienen una visita obligada a la Galeria Ufficci. Es impresionante la riqueza de las obras pictóricas que alberga entre ellas la Anunciación de Leonardo Da Vinci. También suelen formarse largas colas para visitar la galería.
El Palazzo Vecchio, la galería Ufficci, el Ponte Vecchio y el palacio Pitti están conectados por el famoso corredor Vasariano. Construido bajo el mandato del Gran Duque Cosme I de Médici para así poder desplazarse libremente entre sus palacios sin tener que mezclarse con el pueblo. Actualmente forma parte de la galería, pero requiere de una entrada especial.
Siguiendo su trazado desde la calle y cruzando por el Ponte Vecchio o puente del oro (denominado así porque todos los negocios que alberga son pequeñas joyerías) se encuentra el Palazzo Pitti, aunque por fuera es muy tosco dentro es todo él una obra de arte. Nadie se espera la riqueza que en su interior alberga. Además sus jardines, Giardino di Boboli, son un lugar tranquilo donde pasear y alejarse del bullicio del centro.
Cerca de allí se encuentra la Iglesia de Santo Spirito, en ella su mayor atractivo reside en sus fachada. Al igual que en Santa María Novella, que tiene una de las fachadas más representativas de la arquitectura renacentista. No obstante Santa María Novella cuenta además con un bonito claustro e importantes piezas pictóricas en su interior.
Uno de mis templos preferidos es la Basílica de Santa Croce, la Santa Cruz, donde están enterrados el Maestro Miguel Ángel Buonarroti y Galileo Galilei. También hay un monumento funerario en memoria de Dante Alighieri, pero sus restos no descansan allí. Anexa a la basílica se encuentra la capilla Pazzi, todo estudiante de arquitectura habrá odio hablar de ella o en mi caso analizado detalladamente su composición al ser una de las obras en las que Brunelleschi empleó la proporción aurea. Recuerdo lo mucho me que gustaba sentarme en su Piazza, llena de vida a cualquier hora del día y donde se celebraban multitud de ferias, concentraciones, celebraciones, etc.
No puedo olvidarme de la mejor foto de Florencia. Desde el Piazzale Michelangelo. La subida a pié puede resultar un poco agotadora, pero también se puede subir en autobús. Es la mejor forma de contemplar la ciudad: sus cúpulas, sus torres, el Arno, el puente Vecchio y sobre todo sus atardeceres.
Estos son los principales sitios que ningún visitante debería perderse, aunque si se tiene la suerte de disponer de más tiempo la capilla Médici junto con la Basílica de San Lorenzo y la biblioteca Laurenciana; especialmente la capilla son unas obras admirables. El museo del Bargello es un edificio precioso con una colección muy interesante.
Podría seguir escribiendo sobre sitios y monumentos que visitar, pero la idea era hacer una pequeña selección de mis recomendaciones desde mi propia experiencia personal.
Dejo para otro post como es vivir allí, dónde y qué comer, qué hacer y qué ver al aire libre, cuál pienso que es la mejor época para visitarla y sobre todo qué ver en la Toscana… sino este post no acabaría nunca.
Feliz semana!!!